Dillom y Santiago Motorizado protagonizan el Portal Session #5 con reversiones únicas de sus canciones

¿Qué surge cuando vemos lo conocido con nuevos ojos? ¿Y cuando los artistas tienen el espacio para explorar sus temas en un ambiente completamente diferente al que los produjo? Esto busca responder Portal Bosque con sus Portal Sessions, una experiencia única creada por el productor musical Ale Kurz y Manu Buscalia. Por unos días, los artistas invitados tienen la oportunidad de ensayar, hacer música y experimentar en medio de la naturaleza, en un lugar donde el tiempo transcurre de manera distinta. 

En su última sesión, estrenada el 27 de noviembre, Dillom y Santiago Motorizado (cantante y fundador de la banda Él Mató a un Policía Motorizado) fueron sus protagonistas. Una oportunidad para poner pausa a las demandas de la industria musical actual y probar cosas nuevas, en un intercambio constante entre el equipo, la música y la naturaleza. 

El resultado fueron 5 canciones interpretadas en el medio del bosque: “Ciudad de la Paz” y “Cirugía” de Dillom, “La Noche Eterna” y “Diamante Roto” de Él Mató, y “Pensé que se trataba de cieguitos”, un cover de Los Twist. Todas ellas reversiones de temas conocidos que funcionan de una manera inesperada, no tanto por la habilidades de cada artista (aunque hay que admitir que no siempre es sencillo reversionarse a uno mismo), sino por lo difícil que hubiera sido imaginar una colaboración entre ellos dos. 

Si bien ambos han logrado el título de íconos de la música argentina, cada uno en su respectivo género, sus estilos musicales tienden a colocarlos en extremos opuestos de nuestro imaginario. Portal Bosque vio el potencial de esta dupla y eso nos da una pista sobre las razones por la que la sesión funciona: más allá de la calidad de sus músicos (ya no sólo hablando de Dillom y Santiago, sino de todo el ensamble), hay un trabajo de producción cuidadoso e impulsado por el amor a la música, a diferencia de otros proyectos dictados por los algoritmos.

Capaz la canción más controversial es justamente aquella cuya autoría no le pertenece a ninguno de los dos: "Pensé que se trataba de cieguitos", un cover de la banda argentina Los Twist. La canción original es una oda a la música divertida: una crítica social envuelta en un ritmo bailable, una ironía clara con su letra. Cuesta un poco entrar en el ritmo que proponen Santiago y Dillom, porque eligieron hacer otra cosa.

Si uno consigue combatir el primer desencanto, se da cuenta de que el tono que le dieron es el tono que se corresponde con la letra. La ironía se fue y ya no se esconde el significado detrás de un ritmo bailable; De repente todo se vuelve sombrío. Nos dan un interludio entre las otras canciones que en vez de relajarnos, nos tensiona, y nos prepara para lo que va a ser el cierre: Diamante Roto y Cirugía. 

Sobre la selección de las otras canciones, los propios productores comentaron como el objetivo fue buscar "los temas de Santi que eran más Dillom y los temas de Dillom que eran más Santi.” Santiago se apropia de Ciudad de la Paz y de Cirugía como si hubiesen sido escritas para él, sin ofuscar a su compañero, sino más bien complementandolo de una manera que enriquece ambas canciones. Dillom tampoco se queda atrás en las canciones de Él mató, aunque puede que no tenga la soltura de Santiago, tiene el talento y determinación necesario no sólo para que funcione, sino para que suenen bien; el resultado es un disco con lo mejor de ambos artistas y un poco más, un extra que sólo puede aparecer en la colaboración de expertos en el oficio.

Y no sólo hablamos de expertos músicos, si bien todos los que instrumentalizaron merecen una mención especial por darle vida a las canciones, sino aquellos involucrados en todos los detalles alrededor del disco: los encargados de la ambientación del vídeo, el cual muestra a los músicos rodeados de un bosque durante el atardecer, y a medida que avanza la noche terminan rodeados de luces en tonos azules, verdes y rojos, también fueron responsables de elevar una producción cuya base ya era buena para volverla inolvidable. 

A pesar de existir hace poco tiempo, Portal Session ha conseguido un crecimiento exponencial, y, quizas algo que es más importante, una calidad de producción excelente. Lo que nos queda ahora es esperar la próxima sesión, que promete ser tan buena como la última, y si se puede pedir, otra colaboración entre Santiago Motorizado y Dillom.