La banda de Sheffield volvió -luego de 5 años de aquel “AM” que los insertó en el mainstream de forma mundial- con un nuevo material a la The Last Shadow Puppets. Entre historias personales y ficticias, Arctic Monkeys trae fuertes influencias a la música lounge y la cultura de la década del 70.
Con “Star Treatment”, Alex Turner confiesa que sólo quería ser “uno de los Strokes” y relata, a través de metáforas, la vida de un rockstar (integrante de la banda ficticia The Martini Police) cuyos días de gloria están en el pasado y sólo se la pasa reflexionando al respecto en el hotel. Como si estuviera conectado con el tema anterior, le sigue “One Point Perspective” el cual tiene un sonido jazzero y se destacan el piano de Turner y el bajo de Nick O’Malley. En él encontramos una letra que aparece como una conversación con uno mismo acerca de los sueños frustrados: “Bear with me, man, I lost my train of thought”. En “America Sports”, se continúa explorando el universo lunar de la primera canción.
Para el tema homónimo, la banda nos introduce al ambiente que se vive en el casino junto al hotel del Tranquility Base (nombre que proviene del lugar donde fue la primera llegada a la luna). “Golden Trunks” es la única canción del amor en el disco y está centrada en una conversación entre dos personas: “And in response to what you whispered in my ear I must admit, sometimes I fantasise about you too” dice Alex en el estribillo.
En “Four Out Of Five” escuchamos los avisos publicitarios del Tranquility Base poniendo como principal atracción la taquería del lugar que tiene una calificación de “cuatro estrellas de cinco”. “The World’s First Ever Monster Truck Front Flip” inicia con unos sintetizadores y un órgano como intro y en él hablan de la fascinación de las personas por la tecnología con su “there are things that I just cannot explain to you and those that I hope I don’t ever have to” (“hay cosas que simplemente no puedo explicarte y espero que no tenga que hacerlo”).
“Science Fiction” engloba el concepto sci-fi del álbum con una guitarra barítono de O’Malley y el “pánico masivo en una futura colonia no muy lejana”. Seguido por “She Looks Like Fun” donde Turner habla acerca de la vida en el mundo virtual donde, a través de las redes, se comparte todo tipo de contenido, se critica o se opina desde el anonimato. En el décimo track titulado “Batphone” sigue la crítica a la sociedad moderna frente a los dispositivos electrónicos.
Para el final, Alex reflexiona en soledad acerca de su vida y el pasado en “The Ultracheese” con una sensación de arrepentimiento y melancolía más que nostalgia. “I’ve done some things that I shouldn’t have done but I haven’t stopped loving you once” dice en el outro.
“Tranquility Base Hotel & Casino” es un álbum diferente a lo que conocíamos de AM y donde las metáforas y referencias al cine y la literatura retro sobresalen en una historia de ciencia ficción que, a pesar de ser inventada, tiene mucho de la verdadera historia del frontman. Es de esos LPs que requieren escucharse varias veces y de manera detenida para poder apreciarse mejor, cosa que no sucedió en el momento del lanzamiento y dejó sorprendido y disconforme a más de uno. Lo que jugó en contra en esta ocasión fue la ausencia del resto de los integrantes de la banda y que fuera presentado como un cuasi proyecto solista de Alex Turner, en lugar de algo que se crea en conjunto y tiene el toque de cada uno. Pero el resultado final es cada vez más bueno a medida que pasa el tiempo…
Calificación: 7.95/10