Franz Ferdinand en Obras (2024)

[Foto por Nadia Guzmán / Indie Folks]

Seis años habían pasado de la última visita de Franz Ferdinand en Argentina y tanto el público como la banda estaban sedientos de pogo. Como si su líder tuviera alas en los pies, esta gira mundial los trajo de vuelta volando entre la nostalgia por los "hits a la cabeza" junto al estreno en vivo de los temas de su próximo álbum que prometen ser nuevos clásicos de una formación que atravesó varios cambios en los últimos años pero consolidado con la experiencia y energía inoxidables.

Luego de la apertura de Pacífica (el dúo argentino que canta en inglés y contaron con la invitación personal del mismo Kapranos) y el grupo indie Fonso y Las Paritarias, la banda escocesa salió al escenario con apenas pocos minutos de diferencia de las 21:30 hs. A la espera de una entrada demoledora, Franz redobló la apuesta presentando "The Doctor", una de las que formarán parte de ''The Human Fear" que sale el año que viene. La emoción de los presentes se mantuvo pese a desconocer la letra y obtuvo su recompensa cuando sonaron los primeros acordes de "The Dark of the Matinée" con el primer pogo (pero no el último) de la noche. Con los característicos saltos al aire de Alex le siguieron "No You Girls" y "Walk Away", igual de coreados que su antecesor.

Poniendo a tono con lo que se viene, pasó "Night and Day", otro adelanto del nuevo LP presentándolo por su carismático frontman como una primicia para su público predilecto: el latinoamericano. Acto seguido, mostró sus pasos de baile al ritmo del tenebroso "Evil Eye".

La gente lo esperaba y fueron "afortunados, afortunados": la intro de "Do You Want To" anticipó la fiesta en Obras donde algunos coreaban "do do do" o el clásico "oh oh oh" de cancha. Para rematarlo, la banda puso a todos a cantar "lucky, lucky, you're so lucky" mientras el sonido de los instrumentos y la melodía se acrecentaba a niveles estratosféricos. Tirando guiños y miradas pícaras a las fans del medio, Alex y compañía continuaron con "Stand on the horizon" que sirvió para bajar los decibeles por unos minutos.

Los Franz seguían dispuestos a traer la primicia a esta parte del mundo y así fue el turno de "Build It Up" con un outro donde sonó una versión instrumental de "La Cumbia de los Mirlos" lo cual puso a todos a bailar y corear al ritmo del bajo cumbiero teniendo a la banda en sintonía con la cultura latina. Fue sorpresa en Chile y se mantuvo en estos lares: apareció "The Fallen" entre luces verdes y saltos del público que esperaban ansiosos este tema de su segundo álbum. De vuelta a sus inicios y entrando en la segunda parte de esta noche "fantastique", pasó "Darts of Pleasure".

Este tramo continuó con "Bar Lonely" y "Love Illumination" como antesala para el tema más esperado por todos los presentes. Tras una extensa introducción y arenga de sus integrantes, se asomó nada más y nada menos que "Take Me Out", aquel hitazo de 2004 esencial del indie rock de su época. Las luces naranjas y marrones lejos estuvieron de ser el living de casa y la marea se movilizaba al unísono de ese riff inigualable donde los pogos no faltaron. Desde adelante hasta el último asiento de platea fue una fiesta asegurada.

La banda aprovechó el hype de la canción para traernos "Hooked", otra de las nuevas junto al (ya podríamos decir) clásico "Ulysses" y "Outsiders" que obró de cierre para esta parte del show. Pero la noche no pensaba en terminar así. Aún había más por disfrutar.

Volviendo del encore, apareció Kapranos con su guitarra contando la historia de "Jacqueline", aquel tema que abre su icónico álbum debut. En esta suerte de "behind the music" el músico explicó que en su momento había conocido a una muchacha que ya estaba en sus 20s pero que 17 rimaba para el verso. Una intro a solas casi recitada para transformarse en un himno con la compañía del resto de los músicos: "siempre es mejor en vacaciones, sólo trabajamos cuando necesitamos el dinero", dicen en su estribillo.

Como predicción de una noche para recordar, pasó el potente "Michael" y volviendo a bajar las energías con "Audacious", uno de sus singles más recientes que algunos ya sabían la letra mientras que para "The Birds" todos se quedaron escuchando respetuosamente apreciando lo que se viene en este nuevo material del grupo escocés. La presentación de la banda a cargo del frontman dio cuenta de su carisma y, sobre todo, su trayectoria en los escenarios pidiendo gritos para cada uno (siendo la baterista Audrey Tait la más vitoreada) junto al grupo completo.

Finalmente y con su merecida euforia total, llegó el momento de "This Fire", otro de los hits "a la cabeza" de su homónimo cuyo riff fue, por supuesto, coreado. Cerca del cierre, Alex pidió al público que se pusiera de rodillas para levantarse y explotar en el último estribillo. Primero en inglés, luego en español con un "¡abajo!" a medida que algunos obedecían y otros (probablemente la mayoría) se quejaba de los dolores de espalda y rodilla que vienen con el paso de los años. Una vez que todos estaban expectantes al drop definitivo, las luces rojas y el agite masivo de los espectadores tiñeron todo el estadio. Parafraseando las estrofas, realmente la ciudad estuvo "prendida fuego". Cerca del horario pactado, los músicos saludaron al público y se retiraron. Han sido varios años desde el último show y el fervor de los presentes dieron cuenta de ello. La banda ha mutado constantemente pero aún mantenien su esencia y prolijidad a la hora de interpretar los temas con un cantante que interactúa constantemente con la gente. Si bien es arriesgado tener un set cargado de canciones inéditas, los argentinos demuestran hacer el aguante de todas las que suenen. Y FF no es la excepción...