#MBUPrimaveraSound Jack White, el regreso del eléctrico

En octubre comenzó Road To Primavera Sound, el "camino al" Primavera Sound Buenos Aires y MBU estuvo ahí para contarte todo lo que se vivió en la primera fecha en Costanera Sur. Disponible en la edición #8 de la revista. Leela gratis en ISSUU.

Cerca de las 22:55 y a medida que la intro con "Kick Out the Jams" se iba apagando, llegó el turno de Jack White y su banda. El arranque vino de la mano de "Taking Me Back", tema de su nuevo álbum "Fear Of The Dawn" que dio inicio al primer (pero no último) pogo de la noche. El solo de guitarra generó euforia en el público que no se dejó abatir por el frío. Siguió la canción homónima junto a la presentación de sí mismo con un "I came here to see you" ("vine acá para verlos"). Acto seguido, White pidió a los presentes que saltaran de arriba a abajo y recorrió el escenario de una punta a la otra.

Luego fue el momento para un clásico de The White Stripes: "Fell In Love With a Girl" donde no faltaron las avalanchas y los "oh oh oh oh". Al terminar, el "olé, olé, olé" se hizo presente. Cambiando el ambiente, Jack se sentó frente al piano para interpretar "You Don't Understand Me", tema de su proyecto country-blusero The Raconteurs. Estuvo acompañado por el coro de la banda integrada por tres músicos (el bajista Dominic Davis, el tecladista Quincy McCrary y el baterista Daru Jones) que mostraron todo su talento, la fusión del piano clásico con los pianos eléctricos de su colega y, en medio de una pausa, la mirada fija de White como en un estado de trance que causó histeria en el público.

En medio de más "olé, olé, olé", el músico de Michigan respondió con un "muchas gracias" para dar paso a su ya conocida introducción: "That song was a true story (...) and yet this is another one of those" ("Esa canción fue una historia real (...) y aún así esta es otra de esas"). Así, cambió a la guitarra acústica para interpretar "Love Is Selfish", tema de su otro nuevo álbum "Entering Heaven Alive". Pero el momento introspectivo no duró mucho porque fue el turno de otra canción de los White Stripes. En este caso, "Hotel Yorba" y con la misma guitarra su estribillo country alegre animó la noche.

Continuando con otro más de la banda indie-rock ícono de los 00s apareció "Cannon", perteneciente al primer LP del dúo, esta vez con la guitarra eléctrica. Jack y compañía volvieron a la discografía de su carrera solista con "Lazaretto", tema del álbum homónimo que el público no dejó de corear su intro y el solo de guitarra se extendió por toda la Costanera. Entre palmas y más coreos, llegó "Hi-De-Ho", una de las nuevas donde colabora con el rapero Q-Tip y nos trae una mezcla interesante entre rock y rap que resultó en un cambio a lo que venía siendo la lista de temas.

Dejando a un lado la campera, el artista tocó "I Cut Like a Buffalo", tema de su otra banda, el supergrupo The Death Weather. Pasaron "Missing Pieces" (cuya intro contó con el sintetizador) y "I Think I Smell a Rat" el cual fue precedido por "California Drama". Con la presentación de la banda, Jack volvió a agradecer al público por estar viéndolos en medio de la ventosa jornada: "we know what it's like" ("sabemos cómo se siente"). En un clima sentimental, sonó "We're Going to be Friends" donde dejó a los fans cantando un par de versos (más precisamente, el "I can tell that we are gonna be friends").

Aún como parte de la tanda acústica, interpretó "If I Die Tomorrow", otra de las nuevas con una letra potente. De vuelta a lo enérgico, White se calzó la guitarra para tocar "Ball & Biscuit", una más de los White Stripes con su épico solo de guitarra y un crowdsurfing fallido por parte del público mientras los artistas hacían lo suyo en el escenario. Junto a un breve saludo, dieron inicio al encore.

Pasaban los segundos, las pantallas seguían mostrando los visuales de azul, color que el músico acuñó en los últimos años (y, sin ir más lejos, esta gira lo trae con la cabellera del mismo) mientras el público se impacientaba un poco. Empezaron los aplausos, los "dalee" y, por supuesto, los coreos de "Seven Nation Army", uno de los hits más recordados de The White Stripes que trascendió generaciones gracias al fútbol, el cántico centeniall "hoy cerramos boliche" y los remixes de DJs que suelen incluir en sus respectivos sets.

No pasó mucho tiempo para que el multi-instrumentista y su trío volvieran a asomarse al escenario con más temas que movilizarían a toda la Costanera Sur. El primero fue "Steady, As She Goes", el single más conocido de The Raconteurs (que White presentó en vivo con el grupo en 2019). Tan sólo bastó la intro para que se desatara un pogo masivo en el predio. Tal fue la emoción de los presentes que el momento del mosh circular amistoso fue registrado por el equipo del músico y compartido al mundo en sus redes sociales demostrando una vez más la pasión de los argentinos por el rock. Cerca del final, le pidió a la gente responder sus "steady as she goes" con un "are you steady now?" como en la versión de estudio.

La energía no se detuvo y dio pie a seguir con "Blue Orquid", uno más de su ex-grupo que tuvo a los presentes coreando cada riff de guitarra donde, sin dudas, hubo "una reacción" como dice su letra. Pero al fin y al cabo no podía faltar una de las más recientes de su faceta solista y así fue como pasó "What's The Trick?" en el cual también se escucharon coros hacia el final junto a los agradecimientos de Jack para Cat Power y Pixies.

Comenzó la recta final del show y nos encontramos con nada más y nada menos que una extensa intro anticipando "Seven Nation Army" entre palmas. Otro pogo unísono y los "oh oh oh oh" fueron los condimentos indispensables para un cierre épico. En una alegría recíproca, White pidió que volvieran a abrir un círculo para otro mosh pit y que todos saltaran de arriba a abajo. Sus pedidos fueron órdenes (aunque estaban dispuestos a cumplir de todas formas) y el público se descontroló. Una vez concluido el agite, se acercaron a saludar al público sonrientes y aplaudiendo a los presentes por todo lo que brindaron. Con lágrimas en los ojos, Jack se despidió con el mensaje usual pero de manera sentida y asombrado por lo acontecido: "My pleasure, Argentina (...) You've been unbelievable...and I've been Jack White" ("El placer es mío, Argentina (...) Han sido increíbles...y yo he sido Jack White").

Una vez finalizado el evento, la muchedumbre se dirigió hacia la salida en una larga (y, por momentos, lenta) caminata donde se escucharon a varias personas comentando entre sí lo impresionados que habían estado con el show del músico y otras incluso tarareando "Seven Nation Army". Sin dudas, una performance para recordar que se perfila a ser una de las mejores del año. Pese a la estricta relación del cantante con los teléfonos celulares (desde 2018 comenzó a prohibirlos en varios de sus shows en venues por considerarlos una distracción), su paso por el festival dio lugar a la inevitable presencia de las pantallas luminosas que fueron menos frecuentes que en otros eventos musicales de esta índole. Y parece que en esta ocasión no significó un problema para White quien se mostró muy agradecido con el recibimiento en las casi dos horas arriba del escenario.

[Fotos por Prensa]