COBERTURA: David Byrne en el Gran Rex (2018)
A pesar del abrupto final del día 3 por el clima, nos quedaron los "shows aparte" de algunos artistas de esa fecha como Volbeat, LCD Sounsystem y David Byrne quien se presento al día siguiente en el Teatro Gran Rex con una performance tan ambiciosa como aquel icónico "Stop Making Sense" de 1983 con su ex banda Talking Heads. Pero, ¿estuvo a la altura?
Luego de una entrada en calor con la banda de Lisandro Aristimuño, el teatro estuvo recibiendo la llegada de fanáticos de varias generaciones para una noche que estuvo a poco de ser sold out. Se apagaron las luces y, rodeado por unas cortinas grises, apareció Byrne sentado frente a una mesa, descalzo y con un cerebro en mano como si se tratara de una obra de William Shakespeare para dar inicio a su utopía con "Here": "Acá está una región de abundantes detalles" dice en su primer verso mientras que a la mitad empiezan a aparecer los primeros dos músicos que se asoman lentamente por las cortinas hasta entrar a escena por completo.
A continuación llega "Lazy", su colaboración del 2002 con X-Press 2 donde salen todos los músicos que lo acompañaran a lo largo de la noche con sus instrumentos cual orquesta y bailando las coreografías de cada tema. Le siguen dos de Talking Heads: el repleto de percusión "I Zimbra" y "Slippery People". También le dio lugar a otra collab con "I Should Watch TV" de su álbum con St. Vincent "Love This Giant" pero no dejó de lado a las canciones de su nuevo material: "Dog's Mind" y "Everybody's Coming to My House".
Acercándonos a la mitad del show, aparecieron otros clásicos de Talking Heads como "This Must Be The Place (Naive Melody)" para los nostálgicos y el inolvidable "Once In A Lifetime" donde pudimos ver a David moviéndose lado a lado como si estuviera desorientado y recordándonos a su papel de pastor en el videoclip. El clima se tornó más calmo con el introspectivo "Doing The Right Thing" pero volviendo con "Toe Jam", track que hizo junto a Dizzie Rascal y el cual es parte de la discografía de Fatboy Slim con su proyecto The Brighton Port Authority (BPA).
En medio de una introducción de los integrantes de esta banda de músicos y bailarines, suena "Born Under The Punches (The Heat Goes On)" otra de su vieja banda con la infaltable percusión en las baterías y bongos. Sigue en la "utopía americana" con "I Dance Like This" y su pintorezca coreo en el estribillo, "Bullet" donde Byrne queda solo y a la deriva caminando por el escenario con un farol de pie en mano que apenas logra alumbrar su rostro dando paso a la parte más oscura y vulnerable de la presentación. Pero todo se contrarresta en "Every Day Is A Miracle" y "Like Humans Do" (single del LP de 2001 "Look Into The Eyeball") donde vuelven sus 11 compañeros.
Entre uno de los momentos más destacados podemos encontrar el juego de sombras chinescas durante "Blind" (con cierta semblanza al de Stop Making Sense pero con más personas) con el artista tocando la guitarra y acercándose y alejándose de la luz en el centro para que su sombra vaya tomando forma. Siguiendo con hits de TH, pasó "Burning Down The House" donde todos los espectadores se pusieron de pie para bailar al ritmo del tema y festejar cada ocurrencia de Byrne.
Dando inicio al primer encore, aparece "Dancing Together" seguido por "The Great Curve" (nuevamente de la banda icono de los 80s). En el segundo encore llego la ultima canción. Podría haber sido "Psycho Killer", podría haber sido otra de "American Utopia" pero no, el teatro volvió a la realidad con un cover de Janelle Monáe titulado "Hell You Talmbout" que habla sobre las personas que fueron asesinadas por policías en Estados Unidos y pide en su letra decir sus nombres para que no queden en el olvido. De esta forma se despiden del público y salen por los costados mientras aún se puede ver a través de las cortinas. Con un sabor agridulce, pero en general más bueno que malo, todos se van retirando del Gran Rex.
Fue una performance muy ligada al ámbito teatral teniendo una banda que se desplazó por todo el escenario mientras tocaban sus respectivos instrumentos, un músico que con todos sus años y experiencia encima todavía está lucido y es ágil para interpretar un setlist con su voz y el baile al mismo tiempo, cosas que logró capitalizar muy bien de su faceta actoral. Si bien la interacción con el público no pasó mas que por agradecer después que se lo aplaudiera fuerte al finalizar cada tema y cantaran el "olé, olé, olé", logró una presencia y un entorno envolvente que no llegó a requerir tanta charla. Y a pesar de ser otra gira en tiempos muy diferentes a cuando se hizo el Stop Making Sense, estuvo a la altura. El ex "cabeza parlante" cumplió con lo que proponía...