Marttein en Teatro Vorterix (2025): Una noche espectacular
- MBU
- 13 oct
- 2 Min. de lectura
Una noche espectacular...
Por Anna P
No cualquiera se sube al escenario del Vorterix con la pinta de Carlos Gardel, reparte pizza y champagne entre el público, y termina la noche como un Elvis contemporáneo evangelizando al grito de “¡El Marrón los ama!”. Pero Marttein lo hizo.
El pasado jueves, el Teatro Vorterix fue sede de una misa pagana, una velada delirante y gloriosa donde Marttein presentó su más reciente EP, titulado Espectacular. Antes de que se apagara la última luz de la sala, ya volaban las porciones de muzza y los brindis con espumante entre corbatas, zapatillas y flashes ansiosos.
Con traje, corbata y actitud de mesías pop, Marttein dio comienzo al show con algunos de los temas de su nuevo EP y su single “Superofertas”, mientras el escenario se transformaba en altar. Pero la verdadera liturgia comenzó cuando, desde el balcón superior del teatro, se vistió de Elvis y micrófono en mano predicó la palabra de "El Marrón".
La misa pronto se volvió pogo. El éxtasis fue total: saltos, papelitos, flashes, gritos. El setlist recorrió lo nuevo, lo viejo, lo raro y lo irreverente. Cuando llegó el turno de “Llamalo”, apareció el ya célebre doble de Dillom (como en Buena Vibra), desatando la euforia colectiva.
Juana Rozas apareció en escena para un momento especial: interpretaron juntos “Qué importa”, tema del último disco de Juana (Tanya). La escena cerró con un duelo poético: se dispararon mutuamente en el corazón, para resucitar entre aplausos y volver a la carga con “Cachetazo”, aquel track crudo y confesor del primer disco de Marttein (homónimo, claro).
Y como en toda misa tiene que haber resurrección, se subió al escenario Six Sex para incendiar el teatro una vez más antes de despedirse, para cantar juntos su himno fiestero “Pizza Party”.
La conclusión es simple: Marttein no solo domina el acting y la ironía, sino que se consagra como uno de los grandes narradores del delirio escénico pop.
Fotos por Anna P
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